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Rafael de Utrera vence a la ‘jindama’

El cantaor Rafael de Utrera ofreció un variado y trabajado recital en Sevilla, en el marco del ciclo Los Jueves Flamencos de Cajasol, para acabar saliendo por la puerta grande.

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Confesaba Rafael de Utrera con buen humor que el título de su espectáculo En capilla responde a su carácter miedoso, “muy jindamón” en sus propias palabras. “Siempre estoy en capilla, y en Sevilla cien mil millones de veces más”. Sin embargo, hay que tener mucho valor en estos tiempos, tan hostiles hacia todo lo taurino, para poner en escena una chaqueta de torero y proclamar, como hizo el cantaor, que la tauromaquia es lo que más le inspira, el arte por antonomasia.

 

Ahí quedaron, sin embargo, las referencias a la fiesta. Lo que se vio y oyó en la cita del utrerano con los Jueves Flamencos de Cajasol –transportados por una vez al martes– fue un recital jondo clásico, sin hilo argumental concreto ni más escenografía que el citado detalle y algunas imágenes proyectadas en pantalla que, dicho sea de paso, no aportaban demasiado. Si había un espíritu común en todo el repertorio, según explicó él mismo, ese fue el de asimilar todo lo vivido en los dos últimos años con la pandemia de la Covid y hacer frente a un futuro lleno de interrogantes y nieblas: no es otro el miura que tenemos delante todos, empezando por los artistas.  

 

Lo importante, en todo caso, era el reencuentro del público sevillano con un cantaor de ya larga andadura, que tiene entre sus méritos haber acompañado a Paco de Lucía y a Vicente Amigo, entre otros muchos grandes artistas. Su figura menuda se crece apenas empiezan a salir las primeras notas de sus labios, con esa voz potente y dulce a la vez, siempre bien modulada, desde su salida a palo seco hasta el final rodeado de un concurrido elenco.

 

 

 

 

«La figura menuda de Rafael de Utrera se crece apenas empiezan a salir las primeras notas de sus labios, con esa voz potente y dulce a la vez, siempre bien modulada, desde su salida a palo seco hasta el final rodeado de un concurrido elenco»

 

 

Se lució por taranto rematado con La tarara, para dar paso a la vidalita –que últimamente no falta en el repertorio de muchos cantaores jóvenes– conectada con la letra de Me he de comer esa tuna popularizada por Jorge Negrete, y de ahí a las alegrías arropadas por sus dos guitarristas, tres palmeros y un percusionista. Todo bien acompañado por la sonanta del Perla y cantado con esos metales claros que han hecho célebre la garganta de Rafael de Utrera, con ese rango enormemente amplio, pero que puede volverse un inconveniente cuando abusa de los saltos melódicos, cayendo de los portentosos agudos a los graves.         

 

El momento de la copla, recordando a Marifé con Te he de querer mientras viva, fue una exhibición de desbordado poderío vocal, compartida al alimón con Laura Gallego, y metida por Rafael a compás de bulería. El cantaor bromeó con el hecho de que la cantante jerezana no hubiera renunciado a sus tacones, resaltando la diferencia de altura entre ambos, y ésta se los quitó para salir de escena entre aplausos.

 

A partir de este momento el concierto ganó en enjundia y profundidad; sin renunciar a la fórmula de los cambios de octava, pero dosificándola más que en la primera parte. Con la soleá apolá en homenaje a El Tenazas de Morón, de cuyo premio en el Concurso de Granada se cumplen en este 2022 cien años, y la seguiriya de Triana, dejó Rafael el público listo para un colofón excelente, sin salir de los predios trianeros: la bulería por soleá con la compañera del cantaor, la moronense Carmen Lozano, como bailaora invitada, culminada por bulerías.

 

Con una propina con guiño a su tierra, la Señorita de Enrique Montoya, dejó Rafael alto el pabellón de Utrera, tierra flamenquísima de cuyo legado es fiel custodio, y logró encender a un público después de una hora y media muy trabajada, porque el público de la Maestranza –quiero decir de Cajasol– no regala una ovación.

 

 

Ficha artística

Rafael de Utrera – ‘En capilla’
Ciclo Jueves Flamencos de Cajasol
Teatro Cajasol Sevilla – 15 febrero 2022.
Rafael de Utrera, cante
El Perla y Carlos Haro, guitarras
Diego Montoya, Juan Mateos y Rafael Usero, palmas y coros
Israel Katumba, percusión
Paco Pérez Valencia, artista plástico
Colaboración especial de Laura Gallego
Carmen Lozano, artista invitada al baile

        

 

Rafael de Utrera y El Perla. Jueves Flamencos de Cajasol. Teatro Cajasol de Sevilla. Foto: perezventana

 

Laura Gallego. ‘En capilla’, de Rafael de Utrera. Jueves Flamencos de Cajasol. Teatro Cajasol de Sevilla. Foto: perezventana

 

Con su traje de luces, reivindicando la tauromaquia. ‘En capilla’, de Rafael de Utrera. Jueves Flamencos de Cajasol. Teatro Cajasol de Sevilla. Foto: perezventana

 

Carmen Lozano. ‘En capilla’, de Rafael de Utrera. Jueves Flamencos de Cajasol. Teatro Cajasol de Sevilla. Foto: perezventana

 

Rafael de Utrera y El Perla. Jueves Flamencos de Cajasol. Teatro Cajasol de Sevilla. Foto: perezventana

 

 


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Un pie en Cádiz y otro en Sevilla. Un cuarto de siglo de periodismo cultural, y contando. Por amor al arte, al fin del mundo.

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